top of page
Sombra de la planta

REFLEXIÓN

Al principio del semestre tenía una idea muy general de lo que era el comportamiento del consumidor. Sabía que tenía que ver con cómo y por qué las personas compran cosas, pero no entendía realmente todo lo que implicaba. Pensaba que solo era cuestión de gustos o preferencias, pero con el paso de las clases me di cuenta de que es mucho más complejo: tiene que ver con emociones, necesidades, estilos de vida y hasta el entorno en el que vivimos.

No sabía que había tantos factores que influyen en una decisión de compra y que detrás de cada elección del consumidor hay procesos mentales y sociales que se pueden analizar. Eso me sorprendió bastante porque empecé a notar cosas que antes no veía, sobre como nos afectan las marcas, la publicidad o incluso el comportamiento de otras personas.

En las clases presenciales, fui entendiendo mejor los temas gracias a las explicaciones de la maestra, los ejemplos que ponía y las actividades que hicimos en equipo. También fui mejorando mi forma de tomar apuntes y aprendí a organizarme para no dejar todo a último momento (aunque eso todavía me cuesta un poco).

Fuera del aula, busqué artículos para entender conceptos como el proceso de decisión de compra, los tipos de consumidores, o los factores psicológicos que influyen en nuestras elecciones. Me apoyé en herramientas como Canva para ir armando mis actividades del portafolio. Me gustó mucho que podíamos conectar la teoría con cosas que vemos todos los días en nuestro alrededor. 

Siento que este semestre fortalecí varias competencias importantes. Aprendí a trabajar en equipo de forma más organizada y a comunicarme mejor con mis compañeros. También mejoré mi capacidad para observar y entender diferentes puntos de vista, lo cual es súper útil cuando estás intentando entender cómo piensa alguien más.

Desarrollé habilidades como la empatía (para ponerme en el lugar del consumidor), el análisis crítico y la creatividad al momento de proponer estrategias. Me di cuenta de que no solo se trata de saber teoría, sino de saber aplicarla. También aprendí a autoevaluarme, a ser más honesta conmigo misma sobre lo que me sale bien y en lo que tengo que seguir trabajando.

Algo que me llevo de esta materia es que entender al consumidor no es algo fijo, es un proceso constante porque las personas cambian, las modas cambian, y también los contextos. Me gustó darme cuenta de que todo lo que vemos en clase se puede ver reflejado en la vida real, y eso me motivó a seguir aprendiendo.

Aún así, sé que me falta mejorar varias cosas. Quiero trabajar en ser más crítica al analizar comportamientos y también en expresar mejor mis ideas, tanto de forma escrita como verbal. A veces tengo muchas ideas en la cabeza pero me cuesta organizarlas bien. También quiero seguir aprendiendo más sobre herramientas de análisis y cómo aplicarlas de forma más profesional.

bottom of page